La ventilación forzada con recuperador de calor es una forma de ahorrar energía mediante el tratamiento del aire frío o caliente que entra en la vivienda. Sus principales ventajas son:
Ahorro de energía
Confort
Mejora de la calidad del aire interior de tu vivienda.
Eliminación de humedades por condensación.
Mediante la instalación de un sistema de ventilación forzada con recuperación de calor, se mejoran las condiciones de confort y salubridad adecuadas para la habitabilidad de la vivienda.