Autoconsumo solar colectivo

Autoconsumo solar colectivo, instalación.

¿Qué es el autoconsumo solar colectivo?

El autoconsumo solar colectivo es una alternativa muy interesante en el ámbito de la energía fotovoltaica en España. Este sistema permite a un grupo de vecinos generar y consumir su propia energía eléctrica a partir de fuentes renovables, como paneles solares, en su propia comunidad. Además, el excedente que se produzca puede ser volcado a la red eléctrica y ser compensado en la factura de la luz, lo que se traduce en una importante contribución a la reducción del consumo de energías no renovables. También al introducirse productos como la batería virtual, se pueden llegar a conseguir importantes ahorros dando uso a la energía solar para las familias y hogares españoles.

El autoconsumo fotovoltaico compartido funciona de la siguiente manera: se instalan paneles solares para un edificio o una comunidad de vecinos, y la energía producida se distribuye entre los propietarios de la instalación fotovoltaica. De esta manera, los vecinos pueden consumir la electricidad en el momento de su generación o verterla a la red.

El autoconsumo colectivo funciona de la siguiente manera: Se instalan paneles solares en un edificio o en una comunidad de vecinos, y la energía producida se distribuye entre los propietarios de la instalación. De esta manera, los vecinos pueden consumir la electricidad en el momento de su generación o verterla a la red. Existen diferentes configuraciones según el Real Decreto 244/2019, como «en red interior» o «próximo a través de red», y también coeficientes de reparto que establecen cómo se distribuirá la energía generada. Las instalaciones en red interior son aquellas que quedan dentro de la red eléctrica del edificio y las próximas a través de red son aquellas que usan la red exterior para “llevar” la energía a otros puntos cercanos.

Para entender cómo se aplican los repartos de la energía entre los propietarios de la instalación solar fotovoltaica colectiva, podemos tomar como ejemplo un proyecto de autoconsumo solar compartido para un edificio de 400 metros cuadrados de cinco plantas con cinco viviendas en cada una, un aparcamiento en el subsuelo y tres locales comerciales en los bajos. Se han instalado 54.50 kilovatios pico (kWp) en el tejado, por un coste total de 76.370 euros.

Si se considera que hay 20 propietarios, cada uno de ellos sería responsable de un 5% de la energía generada. Esto significa que, si en un mes se producen 2000 kWh, cada propietario tendría derecho a 100 kWh. A un precio del kWh actual de unos 25 céntimos, tendríamos 25 euros de ahorro mensuales por familia. Si un propietario no consume toda la energía que le corresponde, puede verterla a la red y el excedente sería compensado en factura a un precio previamente pactado con la comercializadora.

¿Qué ventajas tiene el autoconsumo compartido con respecto al autoconsumo individual?

En el autoconsumo solar individual la energía solar generada se traduce en un ahorro directo sobre la economía doméstica de cada familia, lo cual es más sustancioso desde el punto de vista económico que reducir los costes energéticos de la comunidad, cuyo resultado no siempre se traduce en un ahorro de las familias al no soler reducir las cuotas de la comunidad de propietarios.

Por otra parte, en el caso de una instalación solar compartida, los vecinos pueden reducir los costos de la energía de sus casas. Además, al tratarse de una instalación fotovoltaica mayor, es posible obtener economías de escala que se traducen en precios más competitivos.

Como conclusión, el autoconsumo solar fotovoltaico colectivo en España es una opción muy atractiva para los vecinos que desean producir su propia energía solar y reducir sus costos energéticos, al mismo tiempo que contribuyen a la lucha contra el cambio climático.